2018- EXPLORANDO LA FEMINIDAD EN LA VIÑA

El 2017 se inició el proyecto sobre un encuentro de arte de acción bajo el nombre genérico AA + AA (ACCIONES ARTÍSTICAS EN ARBAR). Este año se quiere dar continuidad a esta propuesta y ARBAR ha comisariado el ciclo de acciones, interacciones y/o experiencias performativas efectuadas desde posiciones, miradas y aproximaciones muy amplias sobre naturaleza y feminidad.

El concepto que ha generado el ciclo Explorando la feminidad en la viña es la interacción directa que establecen las mujeres artistas con las condiciones de la viña en desuso. Las artistas invitadas son Isabel Banal, Mireia Coromina, Ariane Patout y Mar Serinyà, creadoras con una dilatada trayectoria artística, cada una en su línea de trabajo, comparten una concepción del arte inclusiva que va orientada hacia un compromiso con la feminidad y la naturaleza tanto a nivel físico como anímico.

La idea del ciclo es, por un lado, adentrarse en los valores que rodean la práctica artística femenina contemporánea, más allá de las líneas definidas por los diferentes feminismos, para poner en valor el hecho de ser mujer y lo que significa ser mujer y artista. Y, por otro, aunque en la sociedad artística contemporánea cada vez más los/las artistas integran la alta tecnología en su trabajo, desarrollar una acción performativa alejada de la noción virtual para conectar, configurar, mantener o interactuar con el medio con técnicas y procedimientos ancestrales como cuidar, regar, teñir...

Su forma de trabajar se centrará en encontrar estratagemas mínimas que las pueda conectar con la tierra baldía de la viña de este entorno rural en desuso y, entonces, efectuar una exploración sobre las condiciones del terreno que había sido poblado de maleza y matorrales -fruto del abandono del cultivo- recuperado anualmente por la limpieza efectuada por los trabajos forestales.

Las propuestas de   Mar Serinyà Abriendo la hilera, Isabel Banal Con los pies en el suelo, Mireia Coromina Hacer haz de toda hierba y Ariane Patout Derrama y brota y  se generarán a partir del hecho de dejarse llevar por las condiciones fenomenológicas del terreno para dar relevancia a las sus condiciones específicas, particularidades que a menudo son casi imperceptibles a los ojos del visitante ocasional. De este modo, utilizarán mayoritariamente los materiales existentes, básicamente los restos de los agujeros, las hierbas, la tala, las filas... y con sus acciones mínimas intentarán transformar los restantes en motivaciones complejas -vitales y intelectuales- para relacionarlas con la noción de la tierra productiva vitivinícola con la tierra regenerada para la producción artística.

Las artistas reflexionarán como la condición natural y humana es frágil, susceptible de cambios repentinos a lo largo de la historia, para articular una narrativa sobre cómo se puede salvaguardar el valor y la integridad del terreno para hacer devenir la viña en desuso un espacio para la contemplación. Las piezas quedaron instaladas en la viña hasta el 15 de septiembre de 2018.


Con el suporte del del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y La Diputació de Girona; la colaboración del Ayuntamiento del Port de la Selva; el Bòlit, Centre d’Art Contemporani; la Associación de Vecinos de Sant Marçal de la Vall de Santa Creu y la Cooperativa Agrícola Garriguella – Celler Gerisena.