Acción "De sol a sol para reconfigurar la naturaleza", de Pep Aymerich

Pep Aymerich,  a lo largo de los últimos años, ha ido estableciendo un lenguaje personal a partir de la unificación de disciplinas tan diversas como la escultura, la acción y la danza en la práctica del arte. De este modo, para poder generar un discurso personal, ha fusionado las posibilidades plásticas de los materiales empleados en la escultura, la conciencia corporal del movimiento de la danza contemporánea y el concepto de la inmediatez de la acción.

De acuerdo con estas premisas en la acción De sol a sol para reconfigurar la naturaleza Aymerich ha planteado intervenir, a lo largo de un día entero, en una de las terrazas superiores de la antigua viña del Clumet (ARBAR) de la Vall de Santa Creu.  La acción ha consistido en penetrar las zarzas para abrir camino y construir un recorrido transitable en una zona que durante más de 50 años no ha sido trabajada y que actualmente y de manera espontánea -después de varios incendios- ha ido repoblando de matorrales de brezo, zarzas y mimosa.

 

Pep Aymerich esbozando la maleza de la bancal para abrirse camino

Para el artista ha sido un reto efectuar un análisis morfológico y perceptual de la vegetación, ya que su objetivo no era solamente abrir -con medios manuales- un acceso en el terreno, sino trazar un recorrido cerrado que no respondiera a una idea premeditada sino a las impresiones y sensaciones que la interacción con el lugar le iban desvelando en el proceso, como el tener que ir de un lado a otro, de dentro a fuera y / o de fuera a dentro para sincronizar la interacción de su cuerpo con la resistencia y / o la fluidez del material natural.

 

Pep Aymerich con los restos del ramaje de la tala construye la cúpula del final del trayecto

Fruto de este flujo coreográfico ha surgido una estructura delimitada y, al mismo tiempo, redibujada con los materiales reutilizados del desbroce, por la necesidad de armonizar el impacto aleatorio que su cuerpo ha efectuado entre los arbustos. Así pues, la bruguera se convierte en un espacio transitable que conduce a un recinto cerrado cubierto por una cúpula de brezo y un muro de protección natural con vistas al mar.

 

Ventana- mirador a la bahia del Port de la Selva

El resultado de esta acción en la terraza de la viña del Clumet es una escultura efímera que se pudo  transitar durante todo el verano.


Créditos:  

Video:  Quim Paredes   

Fotografías:  ARBAR

Texto: ARBAR

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