Acción Bàrbara Sánchez Barroso y Maria Marvila «Una (especie) de meditación crítica a la viña»

Esta acción fue pensada para ser realizada íntegramente en la Viña del Clumet, pero, debido al desastroso incendio que tuvo lugar en la Sierra de Rodes en julio, las artistas decidieron reconducir el acto en la plaza de la Font. También quedó afectado el contenido: si en un primer momento tenían previsto realizar una meditación crítica sobre la mercantilización y adaptación pervertida de las disciplinas orientales enfocadas a la meditación, como el «mindfulness" o el "coaching», decidieron centrarse en la necesidad de curación respecto del trauma sufrido debido el fuego, en el valle.

A modo de introducción, las artistas propusieron al grupo de asistentes de dar una vuelta silenciosa en la viña quemada, para luego volver a la fuente y sentarse alrededor de un círculo, en cuyo centro se habían dispuesto unas ramas quemadas coronadas por un cuerno de corzo y unas piezas blancas de ropa de uso característico en el valle. A continuación, propusieron al grupo de cerrar los ojos y repetir el mantra «No hay ningún otro lugar a donde ir, no hay otra cosa que hacer» para introducirse en la meditación. A lo largo de la acción, las artistas leyeron detalles que explicaban la experiencia de la vida en el valle, que reflejaban en primera persona la forma de vida, la relación con el entorno, las costumbres y el paisaje. La propuesta tenía una vocación terapéutica, de convertirse en una experiencia compartida de curación del valle respecto del fuego que recientemente la había atacado.